Una nariz operada debe funcionar correctamente, proporcionada de acuerdo con la cara, con un resultado natural, que no se vea operada. El estudio para poder operarse sirve para identificar las anomalías anatómicas que causan problemas como la mal posición de los cartílagos alares, y la desviación del tabique nasal para poder valorar las asimetrías existentes y el tipo de modificación que se desea producir